Cuando tener el control de todo parece que es liderar… pero no lo es

Cuando tener el control de todo parece que es liderar… pero no lo es En el mundo real del liderazgo, muchos profesionales caen —sin querer— en el hábito del control total. Supervisar cada tarea, pedir reportes constantes o corregir cada decisión puede dar la ilusión de responsabilidad, pero en realidad erosiona la confianza, agota al equipo y detiene el crecimiento. Lo más curioso es que este comportamiento no suele nacer de la rigidez, sino del miedo: miedo a que las cosas no salgan bien, a que el equipo no rinda, a no cumplir con las metas impuestas o, simplemente, a no tener el control. Por eso, evitar el micromanagement no depende solo de técnicas de gestión, sino de fortalecer el liderazgo desde su raíz: las habilidades personales más profundas. El liderazgo efectivo empieza por dentro Antes de liderar equipos, hay que aprender a liderarse a uno mismo. Se debe comenzar desde el desarrollo de un liderazgo consciente, emocional y humano. Cuando un líder comprende sus emociones ...