Buscar trabajo hoy: ¿reto o prueba de desgaste?
Procesos de selección: ¿validación necesaria o burocracia excesiva?
En un mundo que avanza hacia la agilidad, los procesos de selección deberían ser ágiles, claros y eficientes. Sin embargo, la realidad de muchos profesionales es otra: entrevistas interminables, evaluaciones redundantes y revalidaciones de conocimientos ya certificados. Lo que debería ser un puente hacia nuevas oportunidades se convierte con demasiada frecuencia en un laberinto burocrático.
Procesos largos, candidatos desgastados
Es comprensible querer reducir riesgos al contratar. Pero alargar los procesos con múltiples rondas, pruebas técnicas, assessments y presentaciones extensas no garantiza mejores decisiones. Sí genera desgaste en los candidatos y eleva los costos. Muchos profesionales invierten semanas o meses en estos procesos, a veces mientras participan en otros más; cuando después de ese esfuerzo ni siquiera reciben una respuesta clara, la experiencia se vuelve frustrante y desmotivadora.
La ventaja olvidada
Un profesional debe procurar estar siempre competitivo en el área que se desempeña, aprender cosas nuevas, especializarse y crecer en sus capacidades y competencias. Para esto existen en el mercado empresas, organizaciones e instituciones que dan esa oportunidad mediante certificaciones, diplomados y postgrados.
Alcanzar una acreditación de estas no es un simple "papel": es el resultado de estudio, experiencia y dedicación avalados por una entidad especializada.
Cuando las empresas ignoran el valor que hay en esto, reexaminan lo que ya fue acreditado desperdiciando no solo tiempo, sino la oportunidad de enfocar sus esfuerzos en lo que realmente diferencia a un candidato: su trayectoria, logros tangibles, capacidad de análisis, resolución de problemas relevantes para el negocio y adaptabilidad a la cultura organizacional.
Simplificar para ganar
La agilidad en selección no significa bajar el estándar, sino enfocarlo: eliminar pasos repetitivos y revalidaciones teóricas, y priorizar la evaluación de experiencia y capacidad real (entrevistas conductuales, simulaciones breves, revisión de portafolio/código/casos). El resultado: procesos más rápidos, menos costosos y más atractivos para el talento calificado. Además, respetar el tiempo del candidato proyecta una marca empleadora moderna y confiable; en mercados competitivos, atraer antes a los mejores es una ventaja decisiva.
Conclusión: el tiempo vale oro
Aprovechar el tiempo y esfuerzo ya invertidos por el postulante en estudios acreditados y centrarse en su capacidad para aplicar ese conocimiento permite procesos más humanos y eficientes. Es un cambio de mentalidad que ahorra recursos, acelera contrataciones ante la competencia y eleva la calidad de las decisiones.
En Crecertia™, apostamos por la formación certificada y por organizaciones que reconocen el valor de la dedicación y la disciplina necesarias para alcanzarla, así como el impacto real que cada profesional puede generar.
👉 ¿Y tú, qué opinas?
¿Has vivido procesos de selección interminables o te han pedido revalidar conocimientos ya certificados? Te invitamos a compartir tu experiencia y a sumarte a esta conversación sobre cómo construir procesos más humanos, ágiles y eficientes.
Christian Gil-Fortoul
CEO - Crecertia™
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